Todo paciente tienen derecho a ser atendido sin ningún tipo de discriminación y recibir un trato digno, amable y cortes.
A que se les brinde servicios con calidad y oportunidad en el servicio.
A disfrutar de una comunicación plena y clara con el personal tratante, que le permita obtener toda la información acerca de los procedimientos que se les vayan a practicar y sus resultados.