Se diagnostica cuando una mujer no logra concebir después de un año de intentos continuos o cuando sufre abortos espontáneos recurrentes. Según estudios, aproximadamente 1 de cada 10 mujeres enfrenta problemas de infertilidad.

Es fundamental que tanto hombres como mujeres se sometan a evaluaciones de fertilidad, ya que ambos pueden tener problemas que dificulten la concepción. Estas pruebas permiten identificar las causas de la infertilidad y explorar posibles tratamientos para ayudar a la pareja a alcanzar el embarazo deseado.

• Bajo recuento de espermatozoides
• Esperma que no se mueve lo suficientemente rápido, muere antes de alcanzar el óvulo
• Esperma que no está formado correctamente
• Líquido seminal que es muy denso, el esperma no se puede mover con facilidad
• Ausencia de esperma.

Los espermatozoides deben cumplir con una secuencia de eventos para su desarrollo y transporte pero si alguno de ellos no sucede empiezan los problemas de fertilidad, por ello deben realizarse pruebas para diagnosticar el problema y el médico tratante indique si es posible realizar tratamiento y cual sería de acuerdo al caso.

Si se ha tenido relaciones sexuales durante un año sin protección y no ha logrado embarazo se recomienda realizarse pruebas de fertilidad masculina.

También si la persona no tiene pareja actual pero desea conocer su estado de fertilidad puede realizarse los exámenes de fertilidad.

• Bajo recuento de espermatozoides
• Esperma que no se mueve lo suficientemente rápido, muere antes de alcanzar el óvulo
• Esperma que no está formado correctamente
• Líquido seminal que es muy denso, el esperma no se puede mover con facilidad
• Ausencia de esperma.