El cáncer de estómago cuenta actualmente con diversos métodos para su detección o diagnóstico. Estas pruebas se realizan con el fin de determinar la existencia de tejidos tumorales, pero, también permiten conocer (en caso de padecer de cáncer) cómo se ha ido desarrollando en el cuerpo. Entre los exámenes más populares, podemos encontrar la pruebas por imágenes, donde se evidencia si el cáncer se ha diseminado. Otras pruebas, por ejemplo, tienen el propósito de conocer qué tipo de tratamiento funcionaría mejor en la personas afectada. Es importante señalar que el cáncer de estómago cuenta con múltiples tipos de análisis, a diferencia de otros tipos de cánceres donde solo la biopsia permite hallar tumores.
Factores para determinar la prueba gástrica
Si cuenta con precedentes de cáncer de estómago, el examen que debe realizarse no es necesariamente el usado por todos los pacientes. Esto quiere decir que hay factores a tener en cuenta por parte del médico, y son los hallazgos de estos los que determinarán la prueba que requiere el paciente para lograr un diagnóstico acertado. Estas pueden ser:
- Sus signos y síntomas.
- Su edad y estado de salud general.
- Los resultados de pruebas médicas anteriores.
Tipos de pruebas para diagnosticar cáncer de estómago
Es de vital importancia realizarse procedimientos clínicos que permitan diagnosticar la aparición de cáncer en el estómago. A continuación se mencionarán una lista de las pruebas más comunes para detectar este tipo de anomalía:
- Biopsia: se trata de la eliminación de pequeñas cantidades de tejidos (mediante un proceso de extirpación). La muestra que se obtiene son examinadas con un microscopio. Otras pruebas pueden indicar la presencia de cáncer, pero solo una biopsia permite formular un diagnóstico definitivo.
- Pruebas moleculares del tumor: se trata de un análisis de laboratorio de una muestra tumoral, cuyos resultados pueden ayudar a determinar sus opciones de tratamiento.
- Endoscopia: se observa el interior del cuerpo con un tubo delgado, flexible e iluminado, denominado gastroscopio o endoscopio. Durante la endoscopia, el médico puede extraer una muestra de tejido para estudiarla y detectar signos de cáncer a tiempo.
- Ultrasonido endoscópico: es similar a la endoscopia, con la diferencia de que el gastroscopio tiene en el extremo una pequeña sonda de ultrasonido, el cual logra proyectar una imagen de ultrasonido de la pared del estómago. La prueba se usa especialmente para que los médicos logren ver la evolución del cáncer en el estómago.
- Radiografía: Una radiografía es un modo de crear una imagen de las estructuras internas del cuerpo usando una pequeña cantidad de radiación.
- Ingesta de bario. Con la ingesta de bario, la persona bebe un líquido que contiene bario y se toman una serie de placas radiográficas. El bario cubre el revestimiento interno del esófago, estómago e intestinos, de manera que los tumores u otras anormalidades sean más fáciles de ver en la radiografía.
- Imágenes por resonancia magnética (Magnetic Resonance Imaging, MRI): la prueba usa campos magnéticos, en lugar de rayos X, para producir imágenes detalladas del cuerpo. Su principal objetivo es determinar el tamaño del tumor.
- Estudio de tomografía por emisión de positrones (Positron Emission Tomography, PET) o PET-CT y Exploración por tomografía computarizada (Computed Tomography, CT) o por tomografía axial computarizada (Computed Axial Tomography, CAT): es una forma de crear imágenes de los órganos y los tejidos internos del cuerpo. Una pequeña cantidad de una sustancia azucarada radiactiva se inyecta en el cuerpo del paciente.
- Laparoscopia: es una cirugía menor en la que se inserta un tubo delgado, flexible e iluminado, denominado laparoscopio, en la cavidad abdominal. Esta técnica se utiliza para determinar si el cáncer se ha diseminado al revestimiento interno de la cavidad abdominal o al hígado.
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